Los departamentos “se arman” para competir de igual a igual con las casas

• Quincho en cada vivienda, sauna, huertos y bicicleteros son algunas de las novedades.

Fuente: El Mercurio

Santiago, Chile. 4 mayo, 2012. Sauna, spa, bicicletero, parrilla y jardín. Éstos podrían ser lugares de una casa, pero no. Son las novedades que han incorporado los departamentos de Santiago en los últimos diez años. Atrás quedaron el piso flotante y la cubierta de granito como las grandes novedades. Las normativas para mejorar los estándares de la construcción, especialmente de aislamiento acústico, término y de estructuras; y el mayor poder adquisitivo y exigencias de los clientes han obligado a diferenciarse.

“Hasta hace siete u ocho años una inmobiliaria hacía un proyecto y lo construía igual en todos lados. Hoy no, porque tiene que mirar profundamente el mercado”, dice Cristián Armas, presidente del Comité Inmobiliario de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC). Pese a los avances, Chile está detrás de países como Brasil en cuanto a diseño y diferenciación, explica.

La renovación se produce en circunstancias que el stock de departamentos disponibles aumentó 15% en los últimos 12 meses y alcanzó las 35.203 unidades en el Gran Santiago en marzo de 2012, según la CChC.

En este escenario, el sello propio es un imprescindible. “Hay muchas empresas que luchan por innovaciones para tener una mejor posición en el mercado. Sin embargo, lo que uno se acostumbra a entender es que las innovaciones duran poco tiempo, porque son imitadas con rapidez”, dice Vicente Domínguez, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI).

Una de las estrategias es invertir para conocer más a los clientes. Aconcagua -el área inmobiliaria de Salfacorp- tiene desde hace años un área de investigación de mercado, que analiza las tendencias en términos de oferta y demanda, y que desde 2009 realiza y analiza estudios de tendencias etnográficas. Almagro -del grupo Socovesa- hace también estudios sobre gustos y preferencias. José Ignacio Reyes, gerente de ventas de la firma, dice que es importante ver cómo vive la gente en los proyectos ya habitados para hacer mejoras futuras

La innovación va in crescendo , pues “los departamentos dejaron de ser los ‘hermanos pobres’ de las casas”, afirma Pablo Droguett, gerente comercial de Inmobiliaria Aconcagua. Así, la inversión se hace en departamentos grandes y pequeños, de valores premium y precios medianos.

Las apuestas para captar al comprador

Una de las “primicias” del año son los quinchos instalados en las terrazas de los departamentos. Ejemplos son Aconcagua e Inmobiliaria Actual -de Francisco Silva, Felipe Fuchs y Pablo y Eugenio Gellona-, que los están estrenando en sus respectivos proyectos.

Actual implementó estas “parrillas personalizadas” en un proyecto en Las Condes. La idea es generar un ambiente -en terrazas que promedian 38 m2 – que se incorpore al departamento como si fuera una casa, dice Rodrigo Lyon, gerente general de Actual. Las terrazas son una continuación del living e incluyen un quincho con sus respectivos muebles e instalaciones.

El diseño y el equipamiento también ganan terreno. Paz Corp tiene un proyecto en Vitacura con un foco especial en la cocina, la que “se integra a los demás espacios”, explica Claudia Zapata, gerente de márketing de Paz Corp. Esto, con la idea de fomentar la amplitud, desechando muros y divisiones. Además, la cocina posee equipamientos tradicionales, como encimera y horno más refrigerador y microondas.

Las innovaciones también están fuera de los departamentos.

Aconcagua está construyendo en el centro de Santiago un proyecto que cuenta con una especie de spa, con jardines tipo zen, sauna y servicios. El edificio tiene además elementos estructurales para disminuir la sensación de un sismo.

Por su parte, Paz Corp construye en la calle Tarapacá una obra que incorpora bicicleteros para “promover el uso de este medio de transporte”.

En el segmento premium , se busca mejor diseño y más seguridad y comodidad, tal como si estuvieran en una casa. Un caso es una iniciativa de Almagro en La Dehesa. La novedad es que las áreas verdes -de 33.800 m2 en total- incorporan paisajismo productivo con especies como olivos y almendros. “Se busca que la gente pueda tener, por ejemplo, su propio aceite de oliva y que las almendras salgan de ahí”, dice José Ignacio Reyes.