Santiago, Chile. 27 abril, 2012. El gobierno finalmente dio a conocer la esperada reforma tributaria. En una cadena nacional, el presidente Sebastián Piñera detalló las modificaciones impositivas del proyecto con el que aspira a elevar la recaudación en entre US$ 700 millones y US$ 1.000 millones anuales.

En ese contexto, el mandatario adelantó que dicho proyecto ingresará el próximo lunes al Congreso y reafirmó que los recursos extra de esta reforma irán destinados íntegramente al sector educación.

Los anuncios no dieron espacio a muchas sorpresas. Ello porque el mandatario confirmó el alza del impuesto a las empresas (o de primera categoría) desde un 17% a 20% de manera permanente y un recorte en la carga impositiva para las personas y las Pyme.

Respecto a este punto, Piñera detalló que rebajará entre un 10% y 15% las tasas marginales de sus impuestos a la renta, “correspondiendo naturalmente la mayor rebaja a los grupos de menores ingresos”.

Adicionalmente, el gobierno establecerá un incentivo a la educación y a la familia, al permitir a las familias de clase media descontar de sus impuestos hasta el 50% de los gastos que efectúan en la educación de sus hijos.

En su mensaje a la nación, el presidente confirmó también que se rebajará el impuesto de timbres y estampillas, el impuesto a los créditos, desde el 0,6% actual a un 0,2%.

Según Piñera, este recorte beneficiará a 2,8 millones de personas y más de 390.000 Pyme.

Los combustibles

Las presiones desde distintos sectores para frenar las constantes alzas del precio de los combustibles tuvieron eco en el proyecto. En esa línea, Piñera confirmó la creación de un mecanismo de impuestos variables ”de forma tal que cuando el precio de los combustibles sea alto, los impuestos bajen, el fisco recaude menos y los consumidores paguen menos”.

Aunque no dio detalles, Piñera también anunció un bono para los taxistas y los transportistas escolares para atenuar las alzas de los hidrocarburos. En el discurso no se hizo alusión a los camioneros.

Impuestos verdes

Tal como lo había adelantado hace algunas semanas el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, el proyecto del gobierno incluye los denominados impuestos verdes, que irán dirigidos directamente aquellos bienes que afectan al medioambiente.

En este punto, Piñera dijo que se establecerá ”un sistema de impuestos a la primera venta” y subsidios al reciclaje para productos como envases, pilas, aceites y lubricantes, entre otros.

Licores

Un alza impositiva de la que no se tenían mayores referencias previas en este proyecto es el que se pretende aplicar a los licores. Piñera detalló en ese sentido que se diferenciará el impuesto según su grado etílico, aumentándolo en el caso de aquellos de mayor graduación.

“Con esto no queremos impedir a la gente consumir según sus preferencias, sino que se busca incentivar estilos de vida más saludables”, dijo el mandatario.

Intercambio comercial

El proyecto anunciado por el presidente también contempla ”avanzar gradualmente” en la eliminación de los aranceles aduaneros. “De esa forma reducimos los costos internacionales de las empresas y elevamos el tipo de cambio real”, explicó Piñera.

También se están adoptando, a través de las disposiciones administrativas y legales correspondientes, medidas destacadas del Impulso Competitivo como la eliminación del impuesto al software, la simplificación de los procedimientos para el acceso de las pymes al beneficio tributario a la reinversión de utilidades (14 quater), el perfeccionamiento de la normativa para la exportación de servicios, entre otras.