Ciudad de Panamá lidera por lejos la vacancia de oficinas en América Latina

• Según Jones Lang LaSalle (JLL), Santiago mantiene un nivel de desocupación de oficinas saludable. No obstante, se prevé gran aumento de oferta y caídas en la demanda por estos inmuebles.

Fuente: Pulso

Los principales mercados de oficinas en América Latina son Ciudad de México, Sao Paulo y Santiago. Una tendencia que se ha mantenido por años. No obstante, mirando un poco más allá, la situación de esto tres centros de negocios de la región cambia.

La principal ciudad de Brasil en el mercado de oficinas, Sao Paulo, se ha visto afectada por la desaceleración de su economía, la devaluación de su moneda y la caída de las expectativas de la inversión extranjera, y es la segunda de mayor vacancia, únicamente antecedida por la capital panameña. En tanto, el índice que mide la cantidad de oficinas sin arrendar en Santiago aún se mantiene saludable, cercano al 10%.

En efecto, Ciudad de Panamá tiene la mayor vacancia de América Latina, y una de las más altas del mundo. Además, se prevé que su situación se agudizará producto de la desaceleración de su economía.
“Actualmente tiene la mayor tasa de vacantes en América Latina, y una de las más altas del mundo, con un 41%. Los alquileres han caído alrededor de un 3% desde 2013. Sin embargo, las rentas del submercado Costa del Este se han mantenido constante y la ocupación también”, indica el informe sobre oficinas de la gestora de negocios e inversiones estadounidense Jones Lang LaSalle (JLL), donde además se destaca que “es posible que el auge de la producción en Panamá haya alcanzado su pico”.

Las exportaciones e importaciones de Panamá cayeron en gran medida en el 2014, esto gran parte producto de una ligera desaceleración en China, sumada a las ralentizaciones importantes en mercados como Rusia, Unión Europea y varios países de Latinoamérica.

Además, Ciudad de Panamá se encuentra entre las cinco ciudades donde la construcción de oficinas es muy superior a la demanda del mercado. No obstante, Santiago es el mercado donde la oferta de este tipo de inmuebles duplicó a la demanda.

Más vacancia
“Aumento de vacantes y estables precios -si no se caen- de los alquileres”, esa la proyección que realiza Jones Lang LaSalle (JLL) para el mercado de las oficinas en Santiago durante este año.
Es claro. Manteniendo la misma tendencia que se vivió en 2014, donde la cantidad de metros cuadrados que ingresaron al mercado fue casi el doble de los que finalmente lograron colocarse, este año estiman que se potenciará la sobreoferta de oficinas.

Con ello, y tal como se comenta en conversaciones informales dentro de la industria, la tasa de vacancia (o la cantidad de oficinas sin arrendar) seguirá en aumento. Actualmente, este indicador se encuentra en 9,7%, un rango que se considera saludable y que es cercano a los niveles de mercados maduros.

“Habrá que importar arrendatarios”. Así describe esta situación un importante gestor de negocios inmobiliarios. Y es que hay submercados donde la oferta es muy superior a la demanda. Un ejemplo de ello es Ciudad Empresarial, en Huechuraba, donde la vacancia está llegando al 30%, nivel que está cercano a lo que ocurre en Ciudad de Panamá, cuya industria de oficinas ha sido fuertemente golpeada y cuya vacancia es la más alta de América Latina (en 2014 llegó a tasas del 40% de desocupación de estos inmuebles).

“La adición de 343.000 m2 en el pasado año, hizo que el 2014 fuera récord en cuanto a producción de oficinas en Santiago”, puntualiza el reporte de JLL, y agrega: “La absorción neta fue muy alta en 2014 a 180.000 m2 . Aún así, la demanda fue muy por debajo de la nueva oferta y la tasa de vacantes ha sido empujada hasta casi 10 %, la marca más alta en una década”.

Más aún, para el cierre del 2015 proyectan que ingresarán a la oferta de este tipo de inmuebles 250 mil metros cuadrados nuevos y la absorción alcanzará los 118 mil, menos de la mitad, con lo cual la cantidad de espacios aún no arrendados que se arrastraban de otros años aumentaría en 132 mil metros cuadrados aproximadamente.