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Desde panaderías hasta frutícolas e inmobiliarias, los negocios en la VIII Región

08/04/2015

  • En Chillán, la familia Giner destaca por sus termas; en Concepción, los Versluys encantan con su pan de Pascua y en Los Ángeles está la lechería de los Bethia.

Fuente: El Mercurio

Desde panaderías hasta frutícolas e inmobiliarias, los negocios en la VIII Región

Pedro Carrasco, el abogado que prefirió emprender en el área frutícola
Pedro Carrasco llegó a Chillán en 1984 para ejercer como abogado, pero al poco tiempo incursionó en un emprendimiento frutícola en la zona de Coihueco, cerca de Chillán, donde empezó a cultivar frambuesas y espárragos de exportación. En un viaje a EE.UU. se dio cuenta del potencial de los arándanos y decidió comprar un campo de 70 hectáreas donde comenzó a cultivar esta fruta. Así nació Frutícola Santa Catalina, hoy Carsol Fruit, que da empleo permanente a 150 personas y a dos mil en cosecha.

Hoy, Carsol Fruit -que genera ventas por US$ 40 millones al año- cuenta con 800 hectáreas, 600 de las cuales están plantadas con frutales (450 de arándanos, 100 de kiwis y 50 ha de espárragos). Posee además dos plantas frigoríficas, una en Coihueco y otra en Teno (Curicó).

Sus hijos -Josefina (abogada), Pedro Pablo (ingeniero civil industrial) y Camilo Andrés (estudiante de ingeniería comercial)-se integraron a algunos directorios de Carsol.

“Siempre nuestra base será Chillán. Creemos que la zona tiene un tremendo potencial frutícola y agroindustrial. Además, creemos en la descentralización, hay que empujarla para un desarrollo equitativo del país y en ese sentido la empresa tiene una gran labor”, sostiene.

Rubro: frutícola e inmobiliario. Producción: arándanos, kiwis y espárragos.

Ancali, la lechería de los Bethia en Los Ángeles

Ancali es la lechería en establos más importante de Sudamérica. La empresa -que inició sus operaciones en Los Ángeles en 1988- surgió por el deseo de Carlos Heller, hijo de Liliana Solari, de que la familia incursionara en este mercado. Luego de insistir por un tiempo, se concretó la compra del primer campo con 130 vacas lecheras en San Carlos de Purén.

Hoy, Ancali está a cargo de Pedro Heller (26), hijo mayor de Carlos Heller, que asumió en 2014, posee 9.200 hectáreas de superficie en la región del Biobío y La Araucanía, cuenta con seis mil vacas y una producción de 75 millones de litros de leche anuales. Este año esperan alcanzar una producción de casi 90 millones de litros, así como también trabajar en un sello de calidad para leche producida en Ancali.

Rubro: lechería. Año de fundación: 1988. Producción anual: 75 millones de litros.

Versluys: del pan de Pascua a cadena gastronómica

Los negocios de los Versluys comienzan en 1979. Si bien en un principio la familia se dedicaba a la confección e importación de ropa, y su venta al por mayor y al detalle, hubo otro negocio que desarrollaban que alcanzó más éxito: la fabricación de pan de Pascua. Al principio, los hacían en su casa, hasta que en 1980 arrendaron una propiedad de 870 metros cuadrados en el centro de Concepción, a una cuadra de la Plaza de Armas. “Esa decisión permitió abrir un pequeño punto de venta para vender pan, pasteles, empanadas, entre otras cosas”, recuerda Hernán Versluys Castro, hijo de los fundadores, Hernán y Carmen.

En 1991, la familia inauguró un local en la comuna de San Pedro de la Paz, y en 2003 un centro comercial en la misma localidad, donde incorporaron dos nuevos negocios: uno inmobiliario y el restaurante-cafetería.

“La idea nuestra ha sido siempre potenciar la marca Versluys que es nuestro apellido, elaborando productos de calidad que nos identifiquen”, explica el empresario sampedrino.

Actualmente, cerca del 50% de su venta corresponde a productos de elaboración propia, como pan, pasteles, platos preparados, pan de pascua, chocolates belga y helados artesanales. Estos últimos los comercializan en sus supermercados ubicados en San Pedro de la Paz, Concepción y Talcahuano, y en los dos restaurante-cafetería que poseen.

Además, la empresa ha incursionado en el mundo de los centros comerciales, uno ubicado en Concepción, otro en San Pedro de la Paz y próximamente inaugurarán otro en Talcahuano, específicamente, en el sector del casino Marina del Sol. El proyecto de 31 mil metros cuadrados incluye farmacias, bancos, tiendas, y toda la gama de negocios de Versluys.

Tercera generación
Desde el año 2006 se ha ido incorporando la tercera generación a la administración de los negocios. Ese año, Hernán y Benjamín se sumaron a la empresa familiar y en 2009, Francisco. Los tres son ingenieros comerciales y se han especializado en diferentes áreas. Hernán en la administración de las salas de venta, Benjamín en producción y Francisco en Recursos Humanos, y la administración de los restaurantes-cafeterías.

“La incorporación de mis hijos ha sido de gran importancia para la profesionalización de la empresa, generando una estructura organizacional cada día mas robusta. Mi función, hoy en día, se concentra exclusivamente en las finanzas de las empresas”, comenta Hernán Versluys.

Áreas: supermercados, restaurante-cafetería, centros comerciales, productos alimenticios de elaboración propia.Trabajadores: 720.

Aitue, el sueño inmobiliario de Andrés Arriagada y Claudia Prussing

Cuando Andrés Arriagada decidió concretar algo propio, se trasladó junto a su esposa, Claudia Prussing, a Concepción. En la ciudad donde creció se sentía con más confianza para formar su primer negocio: inmobiliaria Aitue.

“En un comienzo no había mucho capital, pero sí mucha gente que confió en nosotros, particularmente familiares, como mi hermana y mi suegro. Con el apoyo de ellos logramos montar nuestro primer proyecto”, recuerda el empresario.

Aitue es una empresa cuyas fortalezas se encuentran en el ámbito de desarrollo y comercialización de los distintos proyectos inmobiliarios que realiza. El condominio Doña Isidora, en San Pedro de la Paz, fue el primer proyecto que desarrollaron e, incluso, se fueron a vivir ahí. “La clave fue interpretar lo que nosotros queríamos para vivir en los espacios, los diseños, terminaciones y el proyecto urbanístico”, explica el empresario penquista.

La primera crisis
Cuando estaba consolidándose el negocio, vino la crisis de 1998. La empresa estaba en una etapa de crecimiento normal, pero el momento crítico de la economía hizo que buscaran socios para sus proyectos. Y una vez que se estabilizó el mercado, vino la diversificación: crecieron en el segmento oficinas y centros comerciales, y comenzaron a mirar otras ciudades de la VIII Región, como Los Ángeles, y también otras regiones, como la Metropolitana y O’Higgins. En 2014, Aitue registró ventas del orden de 2,3 millones de UF.

A pesar de que se han expandido más allá de la Región del Biobío, Andrés Arriagada sostiene: “Tenemos una vocación acá y no pretendemos llevar nuestra oficina central a otro territorio. Esta ciudad tiene todo para orientarse a una calidad de vida de excelencia”.

Este año Aitue está finalizando la construcción de Centro Costanera, un proyecto que considera dos torres de 17 pisos y que pretende ser el nuevo centro de negocios de Concepción. En febrero de 2015, Atton Hoteles entró a la sociedad propietaria y administradora de Centro Costanera, con una inversión superior a US$ 1,3 millones. El centro contará con un hotel que comenzará a operar el primer trimestre de 2016.

Rubro: inmobiliario.Ventas 2014: alrededor de 2.300.000 UF.

Los negocios de la familia Giner más allá de las Termas de Chillán

En 1916, José Giner Gras llegó a Chile desde Barcelona a probar suerte. Se instaló en Chillán y vio en la industria vitivinícola un potencial negocio. Compró una viña y la sociedad de transporte Socasur para transportar sus vinos a lo largo de todo el sur de Chile. También incursionó en la banca, fundando el Banco Chillán, del cual fue presidente.

Junto a su esposa, María Izquierdo, tuvieron tres hijos: María Isabel (76), Fernando (74) y José Luis (72), a quienes traspasó su pasión por los negocios. A principios de los 70, la familia Giner compró un porcentaje del Banco Concepción (hoy CorpBanca), y Fernando fue vicepresidente de la entidad entre los años 76 y 82. Él, siguiendo la tradición familiar, sumó a la Viña Ñuble la Viña Casas de Giner, en el sector del Valle del Itata.

Las Termas de Chillán
Pero uno de los negocios por el cual son más conocidos son las Termas de Chillán, de propiedad de José Luis Giner. En 1974 obtuvo la concesión de las Termas Minerales de Chillán y al poco andar logró transformar las antiguas termas en un centro de esquí de nivel internacional. Se construyó El Gran Hotel, seis edificios de departamentos, consolidando el Holding Somontur (HS).

No todo ha sido fácil en la historia de Somontur. A la pérdida de la concesión del dominio esquiable a fines de 2007, se sumaron los malos resultados del casino de juegos, lo que llevó a la petición de quiebra de la compañía, situación que lograron subsanar.

Como parte de esa solución, José Luis Giner Izquierdo se asoció con el controlador de Cruz Verde, Guillermo Harding, para potenciar y desarrollar proyectos inmobiliarios en la zona de las termas. Y ya ven señales de recuperación. El crecimiento de 2014 respecto de 2013 fue aproximadamente de 10%.

Hoy los hijos de José Luis Giner Izquierdo -José Luis y Francisco- han tomado protagonismo en la conducción de los negocios de HS: el primero es presidente ejecutivo y el segundo asumió como director comercial.

Junto con el desarrollo hotelero, su padre se dedica a la crianza de emús y es dueño de Radio Macarena.

Sobre los planes para las Termas de Chillán, Francisco explica que se enfocarán en lo inmobiliario, con la construcción de nuevos edificios. Además, los tres hermanos Giner Izquierdo están desarrollando en conjunto el proyecto inmobiliario Acceso Norte a la salida de Chillán. Son 30 hectáreas destinadas a un proyecto industrial con stripcenter y zonas de servicio en lo que fue el fundo original de la Viña Ñuble.

Rubro: turismo, hotelería, vitivinícola. Inicio de negocios: 1916

El legado de Ítalo Zunino en el mundo forestal

Uno de los holdings forestales más importantes de la VIII Región es Maderas Cóndor, que formó en Concepción Ítalo Zunino, empresario que falleció a los 74 años en un accidente de avión en febrero pasado. Pese a su inesperada partida, Ítalo Zunino destacó en este rubro, donde también consolidó la Compañía Astilladora de Concepción (Comaco), Profor y Maderas San Lorenzo.

Su negocio forestal nació en los 60, cuando instaló un aserradero junto a su esposa, María Eugenia Besnier. Para su abastecimiento compraron varios predios, en un principio en el Biobío y luego en otras regiones. En esta área, con Comaco Forestal comenzó a desarrollar el negocio de las astillas y además las exportaba. Así, Zunino logró vender chips y astillas a Japón, y también incursionó en Colombia en este rubro.

Actualmente, Comaco Forestal es dueña de superficies de bosques de pino, eucalipto y especies nativas, desde la VI a la X Región. Con ellos la compañía maneja la producción de madera aserrable y pulpable. Además, el empresario tenía varios fundos en la VIII Región, donde desarrollaba actividades ganaderas y agrícolas.

Área: forestal. Producción: madera aserrable y pulpable.

De la importación de juguetes a la producción de huevos

Desde temprana edad, Daniel Facuse comenzó a interesarse por los negocios. Cuando tenía 15 años, durante la temporada navideña, se instalaba con sus juguetes en las ferias ambulantes, pero no fue hasta 1980 cuando fundó su primer negocio. En un local pequeño en la galería Diego Portales en Chillán instaló un negocio de importaciones de juguetes y regalos llamado Importadora Panamá.

Nacido y criado en esa ciudad, su motivación siempre ha sido realizar sus negocios en la zona para mantener el desarrollo económico de la ciudad y sus alrededores. “Quiero retribuir con aporte comercial y generando fuentes laborales”, afirma.

En 1987, incursionó en la agricultura con una lechería y plantaciones de arándanos y nogales.

En 1995 compró el Hotel Bermudas Inn, que está dirigido fundamentalmente a empresas, y hace dos años sumó la producción de huevos al comprar la Avícola Santa Gisselle.

Con todas estas actividades, Daniel Facuse lleva casi 40 años desarrollando negocios en Chillán, San Carlos y Coihueco, da empleo a 150 personas y, según comenta, genera ingresos anuales por alrededor de US$ 5 millones.

“Mi esfuerzo, el riesgo, y la confianza de mis proveedores y bancos me han permitido este crecimiento”, dice Facuse.

Este año, el empresario planea terminar la automatización de Avícola Santa Gisselle y la construcción de siete locales comerciales con su Inmobiliaria Pavada (nombre que recoge las iniciales de sus tres hijos), con una inversión de $300 millones.

Áreas: hotelería, avícola, inmobiliaria lechería y frutícola. Trabajadores: 150.

Imschenetzky, de la inmobiliaria al rubro de los casinos

Wladimir Imschenetzky se instaló en Chile luego de emigrar de Rusia durante la Segunda Guerra Mundial. Cuenta la historia que luego de llegar a un puerto alemán donde se embarcaba, pidió un boleto al país más lejano del mundo. Al llegar a Chile, este ingeniero en geodesta se dedicó a trabajar como topógrafo en obras industriales y luego como contratista, hasta que incorporó al negocio a su hijo Nicolás Imschenetzky Popov y fundaron la empresa inmobiliaria Valmar S.A., en 1969.

Desde 1999, Nicolás Imschenetzky Ebensperger -nieto de Wladimir e hijo de Nicolás- está a cargo del holding familiar, mientras que su padre está en el directorio. Durante estos más de 40 años se ha transformado en uno de los grupos empresariales más conocidos de la Región del Biobío, sobre todo luego de ganar la licitación del casino de juegos de Talcahuano, Marina del Sol, en 2006. En 2014, el grupo creció 20% en el sector inmobiliario y 16% en el casino.

La empresa -que da empleo a cerca de mil trabajadores- postuló a la licitación del casino de Chillán por US$ 55 millones. “Estamos muy esperanzados, creemos que presentamos lejos el mejor proyecto”, comenta el empresario, quien agrega que están a la espera de una resolución de la Corte Suprema para que el proceso de licitación se reinicie, luego de un reclamo de la empresa argentino-española Grupo Boldt.

Pero no todo es casino. Hacia la zona de Bulnes, en el sector de Palomares, están desarrollando un proyecto inmobiliario de dos mil viviendas, y en Brisa del Sol -el barrio que surgió con el casino Marina del Sol- están construyendo 150 casas al año.

Áreas: inmobiliaria y casinos. Trabajadores: 1.000.