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Presidente de la CChC revela que ya han expulsado a empresas socias por delitos de corrupción

16/03/2015

  • Sin embargo, Jorge Mas recalca que la mayoría de los empresarios opera de acuerdo a las leyes y en forma correcta. Ponerlo al revés es un error, advierte.

Fuente: La Segunda

Presidente de la CChC revela que ya han expulsado a empresas socias por delitos de corrupción

Por Luisa Navea Lucar
Fue el único de los presidentes de las ramas que integran la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) que no participó de la crucial reunión del martes, donde la multigremial envió una potente señal ante la serie de escándalos empresariales en el país. Decidió suspender a personas o empresas que sean investigadas por delitos de corrupción o económicos y expulsar a aquellas que sean condenadas.

Pero Jorge Mas, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), suscribe cada letra de lo establecido por sus pares. De hecho, en México, donde tuvo que viajar para participar de la reunión de la Federación Interamericana de la Industria de la Construcción junto a 22 colegas de otros países, siguió minuto a minuto lo que ocurría en Chile.

En ese encuentro internacional no sólo intercambió experiencias sobre problemas del sector, sino que también abordó los dilemas éticos por los que han atravesado varios de sus socios.

Si bien en el foro no fueron comentados los últimos escándalos de empresas chilenas, como el emblemático caso Penta, el intrincado caso Cascadas o la colusión de los pollos, muchos de los asistentes dieron a conocer los casos de corrupción que han debido encarar en sus respectivos países. Como ocurrió con Brasil y el escándalo de Petrobras, en el que altos ejecutivos de empresas líderes de ingeniería y construcción fueron detenidos como parte de una investigación por lavado de dinero y sobornos a políticos.

“Todos coinciden en que deben regirse por un Código de Etica. Es un tema transversal”, precisa el líder gremial.

Aterrizando esta problemática en nuestro país, Mas y los otros presidentes de las ramas de la CPC decidieron tomar el toro por las astas e ir de frente ante los escándalos. El compromiso es que cada uno de los gremios informe sobre estas nuevas sanciones a la brevedad a sus cúpulas. Y Jorge Más lo hará hoy, en la reunión de directorio que tiene la Cámara mensualmente.

En todo caso, este gremio ya tiene un camino recorrido en esta materia.

Entre 2009 y 2014, la CChC actualizó su Código de Etica en tres oportunidades, y desde hace 15 años, tras el escándalo del caso que tuvo como protagonistas a miembros del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y de la empresa Gestión Administrativa y Territorial (GATE), que aplica como sanción la expulsión.

Hoy la rige un Código de Buenas Prácticas, que consta de 8 capítulos y en el que figura el ítem de la probidad, donde se hace hincapié en que los 2.500 asociados actúen con transparencia, combatan la corrupción, respeten la libre competencia y no recurran al tráfico de influencias.

Además, opera un Tribunal de Honor que recibe los reclamos y que el año pasado, por ejemplo, sancionó a varios de sus asociados.

-¿Cuáles son las malas prácticas más comunes?
-Con el Código de Buenas Prácticas hay que ser bastante cuidadoso. Siempre se confunde mucho en nuestra área un tema comercial con un tema ético.

En la construcción de viviendas por ejemplo, donde está la conexión con la gente, está el tema de la calidad de la construcción. Uno puede tener algunas fallas, pero no se puede condenar si se está cumpliendo la ley.

-¿Se ha registrado un aumento en las faltas?
-Las empresas, en general, han ido mejorando. Son bastante más cuidadosas que antes, sin perjuicio de que siempre habrá reclamos.

-¿En qué casos ha fallado el tribunal de honor?
-En vivienda. Tiempo atrás, con el tema MOP-Gate salieron algunas sanciones.

-¿En ese momento, ustedes aplicaron alguna sanción contra los responsables o todo quedó en nada?

-El MOP-Gate fue en el gobierno de Lagos (2000-2006) y aunque no estaba en la directiva, recuerdo que fue un tema tratado de manera importante. Hubo sanciones internas.

-¿Qué tipo de sanciones?
-Suspensión y expulsión

-¿A qué empresas expulsaron?
-Esa es información reservada de la Cámara.

-¿En cuántos casos ha fallado el tribunal de honor en el último año?
-Ha fallado y fallado bien. Afortunadamente en pocos casos; en menos de cinco. En general, la gente es correcta y pensar que todos son incorrectos es un asunto que desgraciadamente se ha ido desarrollando en el país.

-Pero no es gratuito, considerando los últimos escándalos.

-Está bien, pero los últimos casos son 10. Hay que considerar que en Chile hay 1 millón de empresas que generan el 85% de los empleos y son responsables del 70% de la inversión. La gran mayoría es gente que opera de acuerdo a las leyes y en forma correcta. Ponerlo al revés es un error.

-¿La oleada de escándalos motivó que las seis ramas acordaran una reforma a sus códigos de ética?
-Todos tienen que revisarlos y es un punto que pasa a ser de mayor preocupación cuando hay situaciones de connotación nacional. Pero no hay que esperar un evento para revisarlo.

Sanciones retroactivas
Jorge Mas está de acuerdo en que las sanciones sean retroactivas y es partidario de “congelar, por un tiempo, la membresía” de una persona o empresa socia en el caso de ser investigada por corrupción.

Pero advierte que hay ciertos matices.
Explica que si hay una situación de connotación pública, tanto el gremio como el afectado “quedan en una situación incómoda”, ya que el gremio puede sancionar a la empresa investigada y el tribunal lo puede dejar absuelto.

En ese caso, advierte, el gremio está obligado a tomar otra posición. “Uno no puede reemplazar a la justicia, no nos corresponde. Por eso tenemos nuestro Código de Etica y Tribunal de Honor. Se analiza caso a caso, tanto para personas como para empresas”, enfatiza Mas, quien advierte que una buena salida es la renuncia voluntaria del empresario cuestionado a la entidad que representa, como ocurrió con Carlos Alberto Délano (caso Penta), quien renunció al directorio del Banco Penta en diciembre.

“Certificar a empresas socias como sostenibles” El nuevo desafío
Paralelo al Código de Buenas Prácticas, la CChC ha diseñado un plan de trabajo para que sus asociados, de aquí a cinco años, desarrollen un programa de sostenibilidad.

Se trata de un proyecto en el que las empresas asociadas serán auditadas en diversas áreas: económica, de comportamiento ético, su relación con el medio ambiente y con los trabajadores, entre otros puntos.

El objetivo es que de aquí a cinco años “todos los socios sean certificados como empresas sostenibles”, cuenta Mas, quien indica que actualmente sólo 10 empresas, las más grandes, pueden cumplir con todos los ítems que incorpora el programa sostenible.

“Hemos estado trabajando en los procedimientos que conforman una sostenibilidad, los puntos que deben ser auditables. Eso es lo que pretendemos y es más amplio que un código de ética”, precisa Mas.