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A cinco años del terremoto del 27-F: US$ 1.600 millones costará lo que queda por reconstruir

05/02/2015

  • Faltan viviendas, colegios y hospitales por levantar. Hay construcciones que recién comienzan como el parque fluvial de Constitución y además hay obras públicas inconclusas, como el puente Bicentenario de Concepción.

Fuente: El Mercurio

A cinco años del terremoto del 27-F: US$ 1.600 millones costará lo que queda por reconstruir.

A cinco años del terremoto del 27-F aún quedan 18.268 familias que no han recibido su casa, de ellas 2.756 ni siquiera han iniciado sus obras.

Hay otras 5.279 que tienen sus viviendas pero las habitan en medio de problemas de construcción y otras 38 mil, no tienen recepción municipal de las construcciones.

Hay hospitales inconclusos, algunos de ellos que ni siquiera se han licitado y cuatro de construcción acelerada que ya están fallando y deberán ser reconstruidos de manera definitiva.

Escuelas como las Concentradas de Talca no se han reparado y en obras públicas, el puente Bicentenario sobre el río Biobío que une San Pedro de la Paz con Concepción quedó botado.

“Más allá de si estamos en un 98, un 83 o un 94% (de cumplimiento), lo concreto es que estamos al debe en reconstrucción, estamos al debe de obras de vivienda, al debe de obras públicas y de infraestructura”, dice la Delegada Presidencial para la Reconstrucción, Paula Forttes, quien esta semana le entregó a la Presidenta, Michelle Bachelet el programa de cierre de la reconstrucción.

En él se da cuenta de las inversiones pendientes, inconclusas o detenidas en vivienda, educación, salud y obras públicas. Además, incluye los planes de acción que llevará adelante el Gobierno para cerrar la Reconstrucción, con un costo de $1 billón (un millón de millones de pesos), cifra que equivale a US$1.601 millones.

“El monto proviene del cálculo aproximado de grandes obras, de lo estimado en viviendas pero solamente en subsidios y no en obras de reparación, y los cuatro hospitales de reconstrucción acelerada. No sumamos educación”, advierte Forttes.

La delegada no tiene el cálculo de cuánto se ha gastado hasta hoy. Pero en el plan de reconstrucción 2010-2014, que presentó el gobierno anterior, se estimaron gastos de US$ 8.431 millones, por lo que la suma total de la reconstrucción superaría los US$ 10 mil millones.

“Hoy no estamos ejecutando presupuesto especial de reconstrucción, estamos ejecutando presupuesto habitual de la república”, asegura Paula Forttes.

Según ella, las obras pendientes se ejecutarán con recursos sectoriales a través de cada uno de los ministerios y recursos regionales a través de los Fondos de Desarrollo Regional (FNDR). También con fondos de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), con programas como Recuperación de Ciudades y Puesta en Valor del Patrimonio.

¿Por qué después de cinco años la reconstrucción no termina?

Las causas son múltiples: Problemas de gestión en servicios acostumbrados a operar en la normalidad y que con problemas se saturan; falta de planes especiales e instrumentos para reconstruir; burocracia; obras mal terminadas por apuro en entregarlas; quiebras de constructoras y judicialización, son algunas de las razones que más se repiten para explicar el retraso.

8,8 Grados Richter fue el terremoto del 27-F. Luego vino un maremoto.

50 Ciudades y 900 pueblos y comunidades rurales y costeras ubicadas entre las regiones de Valparaíso y La Araucanía fueron impactadas por el desastre.

228 mil Familias recibieron subsidios estatales para reconstruir sus casas.

4.635 Colegios particulares subvencionados o municipales resultaron con algún tipo de daño.

13 Hospitales quedaron inutilizados y 9 con deterioros mayores. La infraestructura pública se dañó en más de 2 mil puntos a lo largo del país.

A 2.756 familias de las 228 mil que recibieron subsidio aún no les entregan sus casas
Hasta la fecha el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) ha entregado 228.187 subsidios. De ellos están terminadas 209.919 viviendas. De las 18.268 que faltan, 15.512 están en ejecución y 2.756 no han iniciado sus obras, según información del Minvu.

De las familias que no han iniciado sus obras, hay 708 que tienen proyectos de construcción en nuevos terrenos con subsidio entregado pero sin un proyecto de construcción. “A ellos se les otorgaron recursos adicionales y están próximos a iniciar obras”, aseguran en el Ministerio.

Hay otras 1.167 familias que tienen proyectos para construir en su propio sitio pero no tienen empresa constructora que materialice su proyecto. Estos trabajos están en reevaluación.

Además hay 881 familias que tienen proyectos de reparación y de banco de materiales que no los han ejecutado.

Las cifras son frías pero esto quiere decir que aún hay familias que viven en campamentos o aldeas a cinco años del terremoto. “Nos prometieron que antes del invierno saldríamos de aquí. Vivimos en mediaguas que no dan más”, dice Lili Bastidas, dirigenta del campamento Fernando Paz de Tumbes, en Talcahuano.

La nueva población de 200 casas aún no tiene agua potable, alcantarillado ni taludes y obras de construcción de seguridad. “Las casas llevan dos inviernos construidas y todavía no tenemos fecha de entrega”, reclama, pero dice que prefiere esperar porque no quiere sufrir lo de Centinela.

Se refiere a la población Centinela II de Talcahuano, conjunto habitacional donde viven 400 familias, que según documentos entregados por la delegada presidencial tiene problemas de filtraciones, inundación en el acceso a algunos edificios, defectos en los techos y paredes, no cuenta con áreas verdes ni alumbrado público.

En las grandes ciudades también hay problemas. En la Villa Olímpica, en la Región Metropolitana, hay blocks que no han sido reparados y se detectó mala calidad de reconstrucción. Más al norte, en Llay Llay, en la Región de Valparaíso, hay un proyecto detenido porque no se puede construir un alcantarillado por la profundidad de las napas y habrá que hacerle a cada casa una planta de tratamiento.

Según estadísticas del Minvu, hay 5.279 viviendas con problemas y 38.079 que no cuentan con recepción municipal.

Las soluciones futuras
En el Ministerio de Vivienda dicen que formarán mesas comunales de trabajo para ver situaciones pendientes, contratarán estudios para evaluar técnica y financieramente las obras sin inicio, paralizadas o que presentan problemas con posterioridad a su entrega. Asignarán extraordinariamente recursos para iniciar o terminar aquellos proyectos desfinanciados y trabajarán con las direcciones de obras, para conseguir las recepciones finales de aquellas viviendas que no las tienen, porque sin ellas estas familias no pueden optar a nuevos subsidios, pedir un crédito ni vender su propiedad.

La delegada Paula Forttes agrega que están contemplados aportes especiales a zonas rurales, donde a pesar de que los afectados tienen subsidios individuales, las viviendas no se han ejecutado porque no hay interés de las empresas. Anuncia que se hará un nuevo programa de habitabilidad rural, se hará gestión de suelo y un programa para pequeñas localidades.

Hay 4 hospitales de construcción acelerada con problemas y tendrán que ser reconstruidos
El terremoto dejó 133 hospitales dañados, 66 centros de Salud Familiar con problemas de distinta gravedad y 141 postas rurales afectadas.

Nueve hospitales que sufrieron daños mayores -en Temuco, Angol, Santiago, Concepción, Chillán y Curanilahue- ya están terminados.

Además, hay 13 hospitales que debieron ser completamente reconstruidos. De ellos hay cuatro listos, como el de Talca; hay otros cinco en ejecución y cuatro en etapa de licitación: Melipilla, Chimbarongo, Carahue y Villarrica.

A estos se suma la reposición de cuatro hospitales de reconstrucción acelerada. Estas instalaciones se hicieron como una solución pasajera a diez años pero ya tienen problemas, señala la autoridad. Los establecimientos de Cauquenes, Curicó, Parral y Chillán serán reconstruidos de manera definitiva. Los montos para estos cuatro están considerados en el programa de cierre de la reconstrucción del área de salud.

En la atención primaria hay establecimientos que no se han repuesto. Entre ellos, el consultorio de El Tabo y los centros de Salud Familiar de Pelluhue y Constitución.

En educación hay 34 colegios que aún no terminan su reconstrucción
De los 4.635 establecimientos que resultaron con daños producto del terremoto y tsunami , el Ministerio de Educación (Mineduc) definió financiar con recursos propios el arreglo o reposición de cerca de 2 mil.

Además, los privados financiaron escuelas modulares que se instalaron en distintos puntos del país. Algunas de ellas fueron consideradas instalaciones definitivas por el gobierno anterior, y hoy el Mineduc está evaluando cada caso, y cuando corresponda se harán los proyectos de reposición definitiva.

Dentro de los cerca de 2 mil proyectos financiados por el ministerio en su plan hay 34 que a cinco años del terremoto aún no están terminados.

De ellos hay siete cuyas obras están en ejecución, uno en licitación y dos en etapa de diseño. Quince colegios están más retrasados porque recién están en etapa de análisis; además, hay cinco no iniciados y cuatro renunciados.

A juicio de la delegada presidencial para la Reconstrucción, Paula Forttes, lo más cuestionable en este sector fueron los criterios para otorgar proyectos. El Ministerio de Educación evaluaba los proyectos con distintos parámetros y de acuerdo con ellos les asignaba un puntaje y realizaba un ordenamiento de mayor a menor puntaje para seleccionarlos.

“A los que tenían mejor Simce y el sostenedor ponía más recursos les daban más puntaje”, asevera la delegada, y añade que ahora eso cambiará. “Hay muchos proyectos que se mantienen en evaluación y son colegios con daño estructural, de dependencia municipal y de muy bajos recursos, que hasta la fecha no se sabe por qué no los han reparado”, aclara.

Las Escuelas Concentradas de Talca son un caso emblemático del retraso. Sus 1.800 alumnos fueron reubicados y a cinco años del terremoto solo se ha demolido una parte de la infraestructura dañada.

Municipios, Bomberos y Carabineros están sin instalaciones
Las municipalidades, intendencias y gobernaciones. También Bomberos, Carabineros y la Policía de Investigaciones tienen más de cien proyectos de reconstrucción en carpeta. De 34 municipalidades afectadas quedan cinco en etapa de diseño. El plan que viene por delante contempla la reconstrucción de la Intendencia del Maule, que sigue en el suelo, y reparaciones en las de Biobío y O’Higgins. También se levantarán dos gobernaciones y se repararán otras cuatro.

Bomberos el año pasado tenía un 77% de atraso en sus obras, pero en septiembre el Ministerio del Interior comprometió $20 mil millones para reparar 26 de sus instalaciones entre 2015 y 2018. Carabineros tiene el 30% de sus dependencias dañadas, es decir, 20 cuarteles pendientes.

Obras patrimoniales culminarían en el próximo gobierno
En Talca, la intendencia, el mercado, el Museo O’Higginiano, la estación de ferrocarril. En la V Región, el Teatro Municipal, el Palacio de la Rioja, el Palacio Vergara, y en la Octava, el fuerte La Planchada. Estas son parte de las construcciones patrimoniales que se deben reparar, enumera la delegada presidencial para la reconstrucción, Paula Forttes.

De ellas, hay varias sin financiamiento y otras enredados en la burocracia de las aprobaciones de Monumentos Nacionales, la falta de empresas especialistas y altos costos. “Una obra patrimonial en Chile no se demora menos de cinco años. Son obras muy caras y muy lentas”, indica la delegada.

Ella explica que cada reparación implica un diseño que debe ser aprobado por Monumentos Nacionales que exige un sinfín de elementos que aseguren que la obra va a estar en los cánones de lo que era antiguamente y que se va a respetar la materialidad. Recién en ese momento se puede licitar. Aclara que en la V Región los proyectos están licitados y en ejecución.

En el caso de la Séptima Región, para apurar los procesos se instalaron mesas de trabajo con Monumentos Nacionales, las comunidades, el municipio y los departamentos de arquitectura para sacar el diseño y ahorrar tiempo y burocracia. Reconoce que estas son las construcciones más lentas y que a fines de este gobierno o principios del otro esperan estar inaugurando las obras fundamentales.

Concepción sigue sin el nuevo puente sobre el Biobío
En obras públicas se identifican 18 proyectos pendientes. De ellos, 11 están en la Región del Biobío, cinco en Maule y uno en el Archipiélago de Juan Fernández. La construcción del paseo costero de bahía Cumberland en la isla recién está en etapa de diseño.

En el Maule falta terminar el muelle de Caleta Maguellines y licitar las obras de aguas lluvia de Constitución.

El punto negro del Biobío es el puente Bicentenario, que une San Pedro y Concepción. Hoy tiene terminado un solo sentido y nadie trabaja en él.

“El contratista paralizó unilateralmente las obras y no continuó con actividad alguna a contar del 23 de octubre de 2014″, explica el seremi de Obras Públicas de la Región del Biobío, René Carvajal, quien aclara que la construcción presenta hoy un 49% de avance.

“Se podrán retomar las labores una vez que se materialice el término anticipado del contrato y liquidación, lo que permitirá una nueva licitación para concluirlas”, señala Carvajal.

Él espera licitar las obras faltantes durante 2015 para que estén finalizadas dentro del período 2016-2017.

Paralelamente se trabaja en la relocalización de 191 familias de la población Aurora de Chile, que viven en donde el puente desemboca en la ciudad.