Segundas viviendas toman cara de residencia habitual

• Afirman actores inmobiliarios que un uso creciente -en Chile y el mundo- es vivir indistintamente en dos lugares, como son un balneario en el borde costero y una capital.

Fuente: El Mercurio

Vivir tres días en Santiago y otros tres en la playa es una tendencia que crece entre quienes trabajan o están ya jubilados.

Cuenta René Pavez, gerente general del proyecto Brisas de Costa Brava, en Concón, que este mercado está normalmente formado “por personas mayores, en edad de jubilar o que están pensando en jubilar en un tiempo más y que ven una oportunidad de vivir en la playa la mayor parte del tiempo, trabajando un par de días en Santiago y el resto en la playa”.

Afirma el ejecutivo que las distancias de recorrido son importantes a la hora de tomar esta decisión.

“Por ello, diría que este mercado por ahora se está dando en el litoral central: Viña del Mar, Concón, Zapallar y Papudo, con una mayor fuerza en las dos primeras ciudades”.

Es un mercado -dice- que tiene un gran margen de crecimiento, pues “es importante que el trabajo permita estar unos días en la oficina y otros trabajando desde la casa, cosa que se está dando bastante en otros países. Ahora se está empezando a dar en nuestro país”.

Uso global
A su vez, cuenta que otra tendencia ha ido creciendo en Europa y Estados Unidos, donde muchas personas tienen dos lugares para utilizar como primera vivienda, en la búsqueda de climas mejores en países que tienen las estaciones del año cambiadas. Vale decir, donde es invierno, en la otra es verano”.

Afirma que en este mercado los compradores valoran varios aspectos, como el hecho de que sean seguros, que sean eficientes desde el punto de vista energético y agradables desde el punto de vista térmico.

También -señala- valoran que se ubiquen en zonas que estén desarrolladas o maduras, como centros urbanos. “Vale decir, que a cortas distancias tengan clínicas, colegios, supermercados y oficinas”.

Y un aspecto importante -dice- es que exista un recinto dentro de la vivienda que permita ser usado como oficina, cuando se trabaja desde la casa.

Opciones variadas
Por su parte, Daniel Grossman, gerente general de Nicolás & amp; Daniel Grossman Propiedades y ex presidente de la Delegación ACOP V Región Valparaíso, afirma que hoy el mercado presenta diversas alternativas, en los distintos rangos de precio, para comprar una segunda vivienda en Viña del Mar y sus alrededores, y así proyectar vivir en ella en un futuro.

Pero dice que es importante programarse, “pues a los 60 a 65 años es difícil obtener un crédito hipotecario. Lo ideal es comprar más joven”.

Afirma que hoy es posible comprar departamentos cómodos para vivir, de dos o tres dormitorios, a precios accesibles.

“Viña del Mar y sus alrededores son ideales para cumplir con este sueño, pues queda a corta distancia de Santiago y tiene un excelente equipamiento. No es necesario gastar mucho dinero para entretenerse. El mar es gratis y da una gran calidad de vida. El solo hecho de caminar en el borde costero es una maravilla”, asegura.

Agrega que su cercanía a la capital permite una gran libertad, pues las personas pueden estar dos, tres o más días, y después devolverse a Santiago, sin sacrificar gran tiempo en el viaje.

La oferta se actualiza
René Pavez, gerente general del proyecto Brisas de Costa Brava, dice que hoy existen proyectos que han incorporado este creciente mercado en su conceptualización. Y cuenta que en el caso del edificio que comercializan, han optado por generar un condominio de pocos pisos, pero que tiene un sistema de seguridad que permite dejar tranquilamente la propiedad, viajar y trasladarse sin preocupaciones por tiempos prolongados.