Marbella: socios y vecinos afinan acuerdo tras años de conflictos

• Según cercanos a las negociaciones, la inmobiliaria no cobraría a los vecinos las mejoras en el acceso al complejo, pero espera a cambio que los copropietarios no continúen pidiendo el congelamiento de los permisos de edificación en el lugar.

Fuente: Pulso

A pesar de que la disputa viene desde hace años, las conversaciones entre los socios y copropietarios del complejo turístico inmobiliario Marbella son cada vez más cercanas. Es más, para algunos se vislumbra un posible acuerdo.

La demora en la mejora de la planta de tratamiento de agua del complejo; la entrega, según explican los vecinos, indiscriminada de permisos de edificación, entre otras, son las razones que han tenido en pie de guerra a los copropietarios con Marbella Chile, sociedad ligada a las familias Lería, Swett y Moller y la empresa P&G Larraín.

Si bien en noviembre ya se había alcanzado un acuerdo, éste no se pudo concretar.

El trato establecía, entre otras cosas, que la inmobiliaria daría término a las obras de vialidad conforme al proyecto aun en desarrollo en beneficio del bien común del condominio, como un todo, no insistiendo en el cobro a los actuales copropietarios individuales del valor proporcional que fue señalado por Marbella Chile en comunicados anteriores (UF 6,5). A esto se sumaba que la empresa Sesamar, dueña de la planta de tratamiento de aguas servidas, “haría sus máximos esfuerzos para lograr que se apruebe en el menor tiempo posible la Declaración de Impacto Ambiental (DIA)” para poder iniciar las obras de modernización.

Por su parte, el comité de copropietarios iba a evaluar las razones de las demoras en la aprobación de dicha instalación y, de encontrar que dicho atraso era responsabilidad de Sesamar, se consideraría como un incumplimiento de este acuerdo

Pero este trato se cayó, tal como explica una fuente conocedora de las conversaciones, producto de la incorporación de dos nuevas cláusulas por parte de los copropietarios.

La primera de ellas era la solicitud de una servidumbre de vista para un grupo de vecinos, idea con la que no estuvo de acuerdo la administración. Junto con ello, habría molestado a los socios de Marbella Chile la notificación de que un grupo de copropietarios iba a insistir en la solicitud a las autoridades para que se congelara la entrega de permisos de edificación en el complejo.

“El Comité de Desarrollo continuará con aquellas acciones administrativas tendientes a mantener la suspensión de nuevos permisos de construcción en Marbella, hasta que se dé inicio a la construcción de la modernización de la planta aprobada por la autoridad”, narraba el controversial punto que tensionó la negociación.

Es claro. En este momento Marbella Chile puede seguir entregando permisos de construcción. Es más, tras arreglar un “malentendido” con el municipio tienen una cierta cantidad de permisos disponibles o, como lo explican entre los accionistas, la administración tiene una cuenta corriente positiva de permisos.
De hecho, actualmente están otorgando autorizaciones para nuevas construcciones. Sin embargo, con la planta de tratamiento ya ampliada y mejorada la posibilidad de facultar más viviendas aumenta.

Según estiman, la DIA de la planta estaría aprobada por la autoridad sanitaria entre abril y mayo del próximo año y la inversión para ello bordea los US$1,2 millones.

Si bien en el fallido acuerdo se estableció que el Comité de Desarrollo iba a desistir de dos juicios que mantenía en curso con Sesamar ante juzgados civiles en la comuna de Puchuncaví, estos continúan. No obstante ello, cercanos afirman que los copropietarios han comunicado que serían retiradas las demandas prontamente. “Han dicho que las van a levantar para no perderlas y terminar pagando las costas”, indicó la fuente que prefiere mantener su nombre en reserva.

Adicionalmente a este conflicto existen varias inquietudes dentro de los vecinos del exclusivo condominio. Uno de ellos es la posibilidad de construcción de piscinas en el lugar.

De acuerdo con el reglamento, la instalación de piscinas sólo se permite a aquellos copropietarios cuyo terreno sea igual o superior a los 1.500 metros cuadrados. En la práctica, comentan, no se respeta este ordenamiento.

Al respecto, una alta fuente de la administración reconoció a PULSO que no se han tomado acciones fuertes frente a este tema. “Es algo que está sucediendo en Marbella. Lo incumplen varios de los más connotados vecinos y algunos de los que se quejan de ello ya han construido sus piscinas”, remató.
Pese al fracaso de las tratativas, el comité nunca cerró la puerta para retomar las conversaciones. “Nos habría gustado que Marbella Chile hubiese firmado un documento que a lo menos nos permitiera acercar posiciones y facilitar trabajos conjuntos futuros. No fue posible, pero aceptamos de buena forma su decisión”, decía la carta enviada por el comité a los vecinos.

Oficialmente, las conversaciones están en stand by. No obstante, cercanos a la negociación explican que éstas se podrían retomar en base al primer acuerdo entre las partes.