Ediles valoran plan de ayuda para Quintero y Puchuncaví

• La mitad del presupuesto será destinado a obras públicas en vialidad, borde costero, obras portuarias y agua potable.

Fuente: El Mercurio

Lo recibieron como un acto que empieza a poner “justicia” ante los problemas ambientales que un parque industrial estratégico para el país ha causado históricamente a sus comunas, que hoy cuentan con 43 mil habitantes. Los alcaldes de Quintero, Mauricio Carrasco, y Puchuncaví, Hugo Rojas, valoraron el “plan de ayuda e inversión pública” que el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, y el intendente de la V Región, Ricardo Bravo, detallaron ayer por encargo de la Presidenta de la República.

“Es un plan de inversión importante e histórico”, señaló Rojas, quien destacó una paradoja. Ambas comunas cobijan a 15 empresas y 19 centros de desarrollo industrial destinados a satisfacer las necesidades energéticas de Chile. Pero solo una de las 22 localidades puchuncavinas cuenta con redes de agua potable y alcantarillado. Horcón será la segunda de estas en contar con ese servicio básico, al destinarse $3.719 millones.

Casi la mitad de $42 mil millones que se invertirán en los próximos cinco años están destinados a obras públicas. La mayor parte de ese ítem lo consume el proyecto para mejorar el borde costero de ambas comunas. También se contempla ampliar la Ruta F-30 en su paso por la zona y construir infraestructura pesquera y marítima en las caletas Ventanas y Horcón.

Las inversiones en salud y vivienda configuran el segundo ítem en importancia. Se ocuparán $6.400 millones en construir y reponer centros de salud familiar en cada una de las dos comunas, así como en mejorar la unidad de emergencia del Hospital de Quintero. Una cifra similar se destinará a recuperar barrios, condominios sociales, espacios públicos y pequeñas localidades.

El intendente Bravo y el ministro Badenier resaltaron que el plan busca mejorar la calidad de vida de habitantes afectados por el deterioro ecológico y crisis ambientales como emisiones de gases y pérdida de calidad agrícola y pesquera. El último de estos episodios ocurrió el 24 de septiembre al derramarse al menos 22 mil litros de petróleo en la bahía de Quintero.

Dirigentes de la pesca artesanal acogieron las inversiones en infraestructura, pero criticaron que no haya bonos que los compensen por la improductividad de sus áreas de manejo afectadas por el crudo. El domingo dejan de percibir ingresos por colaborar con Enap en la contención del derrame. Pero las autoridades resaltan que hay casi $2 mil millones en planes de generación de competencias, capacitación, inversión en la comunidad, apoyo a emprendimiento e iniciativas de apoyo a caletas y pesca.

En materia de descontaminación, Badenier dijo que las empresas que integran el Comité de Remediación Ambiental se someterán a auditorías ambientales e ingresarán al sistema de evaluación ambiental.