Rascacielos de lujo

• Miami tendrá un nuevo icono arquitectónico. Diseñado por la arquitecta Zaha Hadid, el proyecto de One Thousand Museum, un rascacielos residencial que estará listo en 2017, promete ser una experiencia única para vivir y ver la ciudad desde lo alto.

Fuente: El Mercurio

Zaha Hadid se mueve con comodidad en todas las escalas del diseño y en todo el mundo. Hace poco creó una cartera para la firma Fendi, hizo el London Aquatics Center para los Juegos Olímpicos que se realizaron en la capital inglesa, ha proyectado edificios en Dubai, Hong Kong, Alemania y China. Las líneas curvas y sensuales de su arquitectura y su capacidad para crear iconos en las ciudades donde se emplazan fueron los factores decisivos para que los desarrolladores de One Thousand Museum eligieran a la Premio Pritzker 2004 para diseñar una torre residencial de 62 pisos.

Es el primer rascacielos de Hadid, de este tipo, en Occidente -antes hizo tres edificios en Dubai-. Tendrá solo 83 departamentos de entre quinientos y mil metros cuadrados, algunos serán de medio piso; otros de un piso completo y hay un penthouse dúplex. Un tercio de las propiedades -cuyo precio parte en los cinco millones de dólares- ya ha sido vendido, a pesar de que el edificio estará listo en 2017. Entre los lujos adicionales se cuentan amplias áreas comunes con un spa, una cubierta con varias piscinas, espacios para eventos en la azotea, un salón de fumadores, terrazas y salas de billar, un gimnasio y una sala de proyecciones. El helipuerto está en proceso de aprobación.

La ubicación de la torre es otro de sus atractivos, ya que se encuentra en uno de los terrenos más codiciados del sur de Florida. Con impresionantes vistas, estará cerca del American Airlines Arena, el Adrienne Arsht Centery, el Museum Park, en cuyos terrenos está el Pérez Art Museum Miami (PAMM), además del Patricia and Phillip Frost Museum of Science, que se inaugurarán próximamente.

Zaha Hadid diseñó la torre con su estructura a la vista y evitando “la tipología modernista genérica tan común en Miami”, según declaró a The Wall Street Journal. El gran esqueleto externo de la torre, hecho en hormigón, hace un marcado contraste con un sistema de acristalamiento transparente y que genera delicadas curvas alrededor del muro cortina, de modo de ocultar una serie de plataformas y balcones.

Esta estructura continúa ascendiendo sobre el podio, el que se articula a través de paneles metálicos perforados, para hundirse en el nivel de la calle al mismo tiempo que unifica de manera visual la estructura, que probablemente se convertirá en una estampa de esa ciudad estadounidense y en un nuevo hito de su skyline.