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Un acero de calidad debe ser también responsable con el medio ambiente.

09/06/2014

  • No basta con producir acero, sino que también hay que ser consciente de los impactos ambientales. Por ello, Gerdau ha sido pionero en medir su huella de carbono y es la primera en realizar un Análisis del Ciclo de Vida, diferenciándose de gran parte de la competencia proveniente del extranjero.

Fuente: La Segunda

Hay que ser consciente de los impactos ambientales.

Gerdau fue pionera en la industria chilena del acero en medir su huella de carbono. Desde hace cuatro años que realiza este estudio. El último arrojó que gracias a los programas de eficiencia energética aplicados en sus procesos, en 2013 se dejaron de emitir 30.722 toneladas de CO2e, lo que equivale a sacar de circulación del parque automotriz a 7.500 vehículos livianos.

Pero la huella de carbono es solo uno de los impactos ambientales que produce la fabricación de acero. Gerdau en Chile ha decidido ir más allá y es la primera empresa en realizar un Análisis del Ciclo de Vida completo de sus productos (ACV) y publicar sus resultados. Este estudio se refiere a todos los impactos ambientales, al consumo de recursos hídricos y energéticos, y a la generación de residuos en todo el ciclo de vida del producto, desde la obtención de la materia prima hasta el fin de su vida útil.

De esta forma, los usuarios de las barras y perfiles de acero para la construcción y la industria metalmecánica disponen de variables no sólo comerciales, sino también ambientales, para poder elegir un producto de calidad y bajo impacto ambiental.

Productos importados están al debe

En la última década han ganado relevancia en el mercado local los productos largos de acero provenientes de China, España, México y Turquía. Muchos de ellos no cumplen los estándares requeridos por las normas chilenas de construcción, según un estudio realizado por el Instituto Chileno del Acero en 2013. Además, presentan un pasivo ambiental potencial relevante desde la perspectiva de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) durante la fabricación y posterior exportación hasta puertos chilenos, condición que fue estimada por Gerdau para todos los aceros largos ingresados a Chile entre enero de 2012 y julio de 2013.

Los aceros largos importados desde Bulgaria, China, Rusia y Ucrania presentan los mayores niveles de emisión de GEI, sobrepasando la emisión media
de 1,8 toneladas de CO2e por tonelada de acero, determinado por la World Steel Association (WSA, 2012) para la industria mundial del acero. En el caso de los productos extranjeros con mayor presencia en el mercado chileno; es decir, China, España, México y Turquía, su huella de carbono es de 2,74; 1,53; 1,49 y 1,25 toneladas de CO2e por tonelada de acero, respectivamente.

En el caso del acero chino, éste supera en más de cuatro veces la huella de carbono del acero Gerdau, mientras que los aceros provenientes de España, México y Turquía registran el doble de la huella de carbono de las barras y perfiles de acero producidas por Gerdau en Chile.