Mercado de oficinas clase B mantiene vitalidad y se sumarán 14 proyectos

• Comunas como Ñuñoa podrían ser nuevos polos para el desarrollo de estos productos.

Fuente: Diario Financiero

Santiago, Chile. 3 diciembre, 2013. Unos 245.000 metros cuadrados de oficinas premium deberán ingresar al mercado durante este año. A pesar del significativo número, el segmento que le sigue, clase B, continúa creciendo y se espera que nuevos sectores se sumen a la oferta.

Según cifras de Colliers International, para el cuarto trimestre se espera el ingreso de catorce nuevos proyectos –con posibilidad de que algunos pasen al próximo año-, los que sumarían unos 110.000 m2. En contraste, entre julio y septiembre, en tanto, ingresaron 15.734 m2, distribuidos en cuatro edificios.

“Las oficinas clase B mantienen su vitalidad, ofreciendo un producto distinto a las oficinas Clase A, manifestando un crecimiento significativo aunque algo más moderado que la producción en Clase A+/A, e igualmente demandado”, señala Jaime Araya, managing director de Colliers.

Tendencias de mercado


Durante el tercer trimestre, el mercado vio una absorción de 15.495 m2 de oficinas clase B, con varios sectores –principalmente centrados en espacios premium-mostrando una demanda negativa o entrega de espacios.

Según Araya, esta absorción negativa “se puede explicar porque cada vez más inversionistas han tomado posición en la compra de oficinas clase B, para luego volver a ponerlos en el mercado como disponibilidad. Este proceso no siempre es instantáneo y suele haber momentos en que la superficie en cuestión sale de la oferta para luego volver a ingresar”.

Lo que se espera


Mirando los años que siguen, Araya comenta que un aspecto a tener en cuenta son las dinámicas de movilidad que detonará la creciente congestión de transporte público y privado, y las complicaciones de las obras viales en algunos focos, sumado a las apuestas por un mejor funcionamiento que estas mismas obras de infraestructura traerán consigo, abriendo nuevos focos de localización. “En este sentido, la apertura de nuevos corredores comerciales, por ejemplo en Ñuñoa, así como la extensión de submercados consolidados, verá necesariamente una primera fase de exploración en formatos clase B”, comenta el ejecutivo.

El submercado de La Dehesa debiera ver la transformación del eje de Alcalde Délano–El Rodeo, combinando centros comerciales de mediano formato con oficinas clase B, modificando el centro de gravedad de la dinámica comercial de Lo Barnechea.