Las empresas que competirán en la nueva oleada de concesiones del MOP

• Previendo que este año se consolidará el repunte definitivo del sistema de concesiones de obras públicas, las compañías del sector afinan sus planes para apostar por algunas de las iniciativas que contiene la cartera de concesiones del MOP por US$ 10.500 millones al 2014, entre autopistas, hospitales y aeropuertos, principalmente.

Santiago, Chile. 5 marzo, 2012. Preparándose para librar una dura batalla por adjudicarse las licitaciones de proyectos concesionados se encuentran las empresas, que ven con buenos ojos el despegue que ha mostrado el sistema luego del largo aletargamiento que se arrastra desde el 2006. Por eso, los US$1.183 millones que serán licitados en iniciativas por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) crean expectativas en el sector respecto de que, de una vez por todas, se alcance el esperado relanzamiento de esta herramienta.

“Hay mucho interés entre las empresas en general, lo que es muy bueno, porque la competencia, finalmente, beneficia al Estado y usuarios. Cada uno de los proyectos ha despertado gran interés de los inversionistas, y como pasamos varios años sin nuevos proyectos licitados, las compañías están expectantes de tomar las oportunidades en nuevas iniciativas”, comenta el presidente de la Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública (Copsa), Clemente Pérez.

Y si bien en sus 18 años de existencia del sistema se han realizado inversiones por más de US$16.000 millones, aún queda mucho por hacer, y la cartera por US$10.552 millones al 2014 –donde se espera licitar al menos US$8.000 millones en proyectos– impuesta por el MOP, es una demostración que abre el apetito a los interesados.

Autopistas

Al comienzo del sistema hablar de concesiones era casi un sinónimo de autopistas. Y pese a la diversificación de la cartera de proyectos, dos carreteras explican alrededor de US$3.400 millones, montos más que atractivos para los grandes actores del sistema.

Sin duda, el proyecto más emblemático es Américo Vespucio Oriente, la que con sus US$2.000 millones de inversión estimada es la concesión más elevada de la historia nacional, cuyo llamado a licitación, según se proyecta, se realizaría dentro del presente año. Por eso, al menos nueve consorcios estarían en la pelea por adjudicarse las obras de la autopista urbana que atravesará siete comunas y que será construida en modalidad de túnel minero de 13 kilómetros.

Así, los preclasificados son OHL Concesiones, Vespucio Oriente Express, Constructora OAS, Consorcio 2B, Acciona Concesiones Vespucio Oriente, Global Vía Infraestructuras, Compañía de Concesiones Rodoviarias, Autopista do Pacífico y Sacyr Concesiones.

Esta última firma española se adjudicó en 2011 varias concesiones, entre ellas Acceso a Iquique que requiere de una inversión estimada en US$220 millones, la autopista Concepción-Cabrero que precisará de US$319,8 millones, además del tramo La Serena-Vallenar, de la Ruta 5 Norte, por US$300 millones.

Otro de los puntos altos en autopistas será la Costanera Central, que requeriría una inversión cercana a los US$1.400 millones y donde correría con cierta ventaja la española OHL Concesiones –que en Chile opera las autopistas de Los Andes, Los Libertadores y del Sol– ya que el proyecto fue una iniciativa privada presentada por ellos.

Hospitales

Una cartera de 11 proyectos por hasta US$2.000 millones al 2014 seduce a varios actores internacionales y nacionales. Así, entre los que apostarán por este rubro se encontraría OHL Construcción, firma que vería en la construcción de centros médicos una forma segura de crecer en el país en el largo plazo.

La también ibérica San José, que ya se adjudicó los primeros centros médicos concesionados –La Florida y Maipú–, participará fuerte del sistema y, para eso, cuenta con US$1.000 millones de presupuesto para invertir en Chile.

Pero no sólo constructoras estarían interesadas en las licitaciones hospitalarias, sino que también los fondos de inversión. Uno de ellos serían los europeos de Concessia, especializados en gestión de infraestructura –que cuenta con nueve proyectos en su país con una inversión de 958 millones de euros (alrededor de US$1.400 millones)– y que han visitado Chile en busca de socios para la conformación de consorcios que les permitan adjudicarse las obras.

Igualmente, este tipo de obras abre la puerta para otras compañías, lejanas a las concesiones como serían SalfaCorp o Moller y Pérez Cotapos, las que tendrían como primera escala el Hospital de Antofagasta, proyecto que requiere  de US$265 millones y para el cual unas 17 firmas habrían comprado bases de licitación. Igualmente sumaría interés de las gigantes Sacyr y Skanska.

Aeropuertos

Un espacio para el ingreso al mundo de las concesiones de actores más pequeños son las licitaciones aeroportuarias, en donde, principalmente, son las constructoras chilenas las que ponen sus fichas, ¿por qué? Se aseguran la disponibilidad de una construcción importante sin necesidad de contar con altos niveles de capital para adjudicarse las obras.

Ya en 2011 se efectuó el llamado a licitación de dos de ellos, siendo uno de los que genera mayor interés el Aeródromo La Florida de La Serena, donde firmas como las operadoras Agunsa y OHL Concesiones están en la lista de interesados, pero también aparecen constructoras como Echeverría Izquierdo, Belfi, Icafal Inversiones, Trébol Arauco y el grupo colombiano Odinsa. Todas ellas, estudian abordar las demás licitaciones aeroportuarias de inversiones medianas.

Asimismo, uno de los especializados en este nicho es el consorcio A Port –actual concesionario en La Serena, conformada por el grupo brasileño Camargo Correa, el holding suizo Unique y la chilena IDC–, que ya se adjudicó Cerro Moreno por US$30 millones, pero apostarían a procesos mayores como sería el del aeropuerto de Santiago Arturo Merino Benítez (AMB), que se espera se reactive en 2013, por un monto superior a los US$480 millones.