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El 6 de marzo entra en vigencia nueva normativa que regula los lomos de toro
- El Decreto 200 establece como altura máxima para los reductores de velocidad los 7,5 cm.
Fuente: La Tercera
La nueva norma establece una altura máxima de 7,5 centímetros y parámetros respecto de sus características y señalización.
Santiago, Chile. 4 marzo, 2013. “Iba manejando por Viña del Mar, a la altura del cementerio Santa Inés, y me encontré con un lomo de toro que no se veía, estaba tapado. Además, era muy pronunciado, así que tras pasar terminé con el amortiguador derecho del auto roto”, cuenta Raúl Sanhueza. Una historia como esta no debería repetirse, ya que desde la próxima semana entrará en vigencia el Decreto 200, que reglamenta los conocidos “lomos de toro”.
Según explicó el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, “el exceso de velocidad está presente en el 40% de los accidentes de tránsito con resultado de muerte. Para hacer frente a esta realidad, estamos actualizando la normativa que regula la instalación de los reductores de velocidad”. Para ello, explicó, adecuaron “su diseño con el objetivo de garantizar que sean una herramienta efectiva en la prevención de accidentes”.
La nueva norma establece una altura máxima de 7,5 centímetros y parámetros respecto de sus características y señalización. Además, los clasifica en cuatro modelos: lomo de toro, acera continua, plataforma y lomillo. El ministro Errázuriz agregó que en 2011 fallecieron 587 personas atropelladas, que equivale al 37% de las muertes por accidentes de tránsito. “El objetivo de la modificación a la normativa sobre reductores de velocidad apunta precisamente a proteger la vida de las personas”, recalcó.
El decreto entrará en vigencia el 6 de marzo y la secretaria ejecutiva de Conaset, María Francisca Yáñez, destacó que precisa “la definición de reductores de velocidad más bajos y la incorporación de nuevos reductores más pequeños, o lomillos, para ser instalados en pasajes residenciales, con el propósito de reducir los riesgos de atropellos en estas áreas”.
La norma no será retroactiva, así que los municipios podrán ir adecuando los diseños según vayan dando de baja los antiguos, cuya vida útil es de hasta cinco años, con un costo cercano a $ 1.500.000.