Jardines en altura: Espacios “verdes” ganan terreno en edificios

• Las cubiertas o muros vegetales, los patios interiores, las plazas en altura y los miradores verdes son algunos de los recursos que se están utilizando en los proyectos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Fuente: El Mercurio

Santiago, Chile. 28 septiembre, 2012. La escasez de áreas verdes es uno de los grandes problemas que enfrentan varias comunas del Gran Santiago, y las alternativas de revestimientos ecológicos -como cubiertas o muros vegetales- las plazas, los muros verdes y los patios interiores implementados en algunos edificios, a cientos de metros de altura, se están transformando en un verdadero aporte, generando además un nuevo espacio de encuentro, entretención y vida al aire libre para muchos de sus habitantes.

Así lo han entendido en el rubro, ya que actualmente diversos proyectos -habitacionales, comerciales, industriales, hoteleros y de oficinas- están incorporando, por ejemplo, el uso de cubiertas vegetales. Y es que éstas, además de otras innovaciones, son consideradas como una solución sustentable para las construcciones, porque ayudan a aislar térmicamente, ahorrar energía en aire acondicionado o calefacción e incrementar la aislación acústica.

Calidad de vida

La arquitecta Vicky Rojas, especialista en soluciones sustentables, explica que las cubiertas vegetales, conocidas también como cubiertas ecológicas, techos verdes, green roof , eco roof o ecotechos, son básicamente de un sistema de capas tecnológicas que incorpora el uso de vegetación sobre la superficie de los techos, proporcionando beneficios sociales, económicos y medioambientales, especialmente en áreas urbanas.

“En el caso de las cubiertas vegetales, también se aprovechan las aguas lluvias, almacenándolas en pequeñas celdillas de los drenajes de los techos, propios del sistema, reduciendo el caudal de escorrentía urbana y ayudando a evitar inundaciones. Es una solución que existe desde hace miles de años; sin embargo, el concepto contemporáneo fue desarrollado en Alemania en la década de los 70, y desde entonces se ha hecho conocida y utilizada mundialmente”.

Inmobiliarias como Paz Corp. y Empresas Armas están implementando estas innovaciones sustentables en algunos de sus proyectos. La primera, por ejemplo, está enfocada en el desarrollo de proyectos residenciales, y actualmente está trabajando en 8 proyectos que incorporan esta tendencia: 6 en el centro, uno en Ñuñoa y otro en Las Condes.

Marcos Camsen, gerente Innovación y Logística de Paz Corp., señala que están respondiendo a las necesidades de los habitantes de las zonas urbanas, que tienen poco tiempo libre y muestran cada vez más interés por realizar actividades físicas y disfrutar de las áreas verdes. “Decidimos aprovechar un espacio que estaba subutilizado, convirtiendo las azoteas en un lugar de recreación y esparcimiento, donde se pueda correr, hacer ejercicio o simplemente descansar, leer un libro, mientras se disfruta de un entorno estético con vista a la ciudad”.

“Se aprovechan los espacios en el techo del edificio para darle al comprador una vista privilegiada y poder compartir con su familia o amigos, sobre todo si tiene quincho, piscina, gimnasio, lugares de reunión, que no son sólo miradores”, precisa Sergio Villagrán, gerente general comercial de Empresas Armas, quien añade que la compañía está desarrollando varios proyectos en Ñuñoa y Las Condes.

Ambos ejecutivos aseguran que estas innovaciones han tenido muy buena acogida entre los interesados, en especial por lo innovador del concepto. “El público en general está consciente de la necesidad de incorporar tecnologías sustentables en las edificaciones. Los techos vegetales tienen comprobados beneficios sociales y medioambientales que la gente valora y está dispuesta a pagar”, sostiene María de la Luz Barros, directora comercial de VerdeActivo.

Los costos

Para Camsen, la incorporación de estas nuevas innovaciones no tiene una mayor incidencia en el valor del inmueble ni en los gastos comunes. “Más que caros, son más rápidos de vender, y los gastos comunes se deben mantener, ya que lo que estaba en el primer piso se traslada a más altura para aprovechar las vistas”, dice Villagrán.

Vicky Rojas indica, por su parte, que lo que puede suceder es que suba el valor comercial de la propiedad, ya que la implementación del sistema es cara, pero el ahorro que se puede obtener con el tiempo en el consumo energético es muy alto, además de los beneficios medioambientales que se obtienen al utilizarlo. “Un beneficio para las inmobiliarias es que pueden elevar el valor de comercialización de los edificios, por ejemplo, en los pisos que tienen vistas hacia las cubiertas vegetales. Se obtienen, además, beneficios para la construcción y para las personas”.

Al respecto, María de la Luz Barros destaca que debido al bajo costo de mantención posterior, la incidencia en los gastos comunes es mínima. “El Sistema Modular Precultivado LiveRoof para techos vegetales se instala con al menos el 90% de cobertura vegetal, lo que implica un techo vegetal inmediato, eliminando los costos de reposición de especies vegetales y mantención del sustrato o medio de crecimiento”.

Así, se prevé que se continuarán desarrollando más proyectos con estas innovaciones. Paz Corp., por ejemplo, en el edificio Terraza Pacífico de Concón, que se encuentra en construcción, incluye un circuito fitness , máquinas de ejercicios al aire libre y quinchos con vista panorámica, entre otros elementos. En Empresas Armas, por su parte, dicen que seguirán considerando los miradores y las terrazas, ya sea en proyectos de Santiago o regiones.

Otras alternativas

Además de cubiertas vegetales, se usan los muros, fachadas y/o parrones verticales. La directora comercial de VerdeActivo destaca que otras tecnologías verdes son los paneles solares, tanto termosolares como fotovoltaicos, la utilización de iluminación eficiente y de bajo consumo, y los sistemas de reciclajes de aguas de lluvia o aguas grises de las edificaciones.

“En nuestro país, desde hace varios años que se han incorporado techos vegetales en las edificaciones. Sin embargo, en los últimos se ha visto la incorporación de sistemas tecnificados y certificados que son más livianos y fáciles de instalar”.

La arquitecta Vicky Rojas indica que la idea es incorporar soluciones tecnológicas que eviten el efecto de “isla de calor” o sobrecalentamiento de las zonas urbanas producto de las edificaciones. “Está comprobado que las carreteras asfaltadas, los techos y otras superficies artificiales alquitranadas absorben calor del sol, creando el efecto en las ciudades que se conoce como “isla de calor”, que incrementa las temperaturas entre aproximadamente 1 y 5 grados Celsius, e incluso más, como promedio, en comparación con las áreas rurales”.

Y agrega: “Los árboles y la vegetación contribuyen al embellecimiento, distinción y plusvalía de las comunidades por incorporar el ambiente natural al urbano, pero además enfrían las áreas aledañas por incrementar la evapotranspiración, un proceso natural que dispersa el calor por la evaporación de la humedad en las hojas. Los árboles plantados junto a las casas y otros edificios proporcionan sombra, enfrían los interiores de los edificios y reducen la demanda de energía para aire acondicionado”.