Análisis de expertos: Eficiencia energética eleva valores de venta en viviendas

• Si se apunta al público objetivo correcto, una propiedad eficiente energéticamente permite lograr altas plusvalías, mayor velocidad de venta o arriendo, y rentas más altas, señalan los especialistas.

Fuente: El Mercurio

Santiago, Chile. 29 mayo, 2012. “El primer requisito para poner en venta una propiedad es valorarla para fijar su precio. Son varios los aspectos que el tasador toma en cuenta: ubicación, superficie, características constructivas y estructurales, entre otros. Pero también han entrado en consideración las instalaciones de energías de consumo sustentable”, dice Christian Stosllsteimer, jefe de tasación de Valuaciones de Chile S.A.

Señala el experto que la construcción de viviendas denominadas ecológicas es cada vez más solicitada a los involucrados en el proceso de edificación, y las grandes inmobiliarias han visto aumentar el interés de su público por este tipo de producto.

“Por ello, cuando un propietario se interesa en la construcción sustentable o busca una vivienda ecológica, o reestructurar la que posee, es necesario señalar los elementos que definen a una vivienda ecológica. Estos son: huella de carbono, eficiencia energética, bioclimática, diseños pasivos, iluminación natural y zonas térmicas, lo que significa que la casa daña mínimamente el medio ambiente y le permite ahorrar dinero por su bajo y eficiente uso de la energía, lo cual, además, repercutirá en el valor de la propiedad”.

Puntos básicos

De esta manera, señala el experto, según análisis realizados por la empresa tasadora Valuaciones S.A., para poder determinar cuánto afecta el valor de una propiedad el que posea elementos de eficiencia energética, es importante considerar en primera instancia los costos de construcción.

“Si colocamos por ejemplo una vivienda de 140 m² tradicional en albañilería de ladrillo reforzado, con terminaciones estándar que permitan pensar en rangos entre las UF/m² 16,50 y UF/m² 18,00 y la comparamos con la misma vivienda, pero que incluye un sistema de panel solar para calentamiento de aguas, ventanas tipo termopanel con marcos de PVC y con artefactos sanitarios de bajo consumo y descargas diferenciadas, el costo puede subir entre 18,50 UF/m² y 21 UF/m² ; esto, sin considerar algún tipo de aislamiento en la envolvente. Es decir, sólo utilizando estas diferencias, el costo de construcción aumenta entre un 12% y un 16%. Este análisis se basó en el detalle de presupuestos para viviendas con los que se han aprobado créditos de autoconstrucción en los principales bancos del país”.

Agrega el ejecutivo que “si aplicamos lo observado en el mercado, según las tasaciones de propiedades que ha realizado la empresa Valuaciones S.A., las viviendas que publicitan tecnologías y usos de materiales diseñados para el aprovechamiento energético poseen valores de venta cercanos a un 25% más altos que las viviendas en similares emplazamientos, pero que no ofrecen este tipo de elementos”.

Por lo anterior, señala, descontando los costos que requiere la implementación de criterios básicos de eficiencia energética, los cuales podrían ser aplicados a todo tipo de viviendas, es posible que el mercado reconozca entre un 10% y 13% de valor adicional a las viviendas comprometidas con el medio ambiente. “Y esto debiera ir en aumento considerando que es una tendencia al alza y que el costo de uso de energía tradicional también va en alza sostenida”.

En este sentido indica que, “por ejemplo, una familia de cuatro personas en la zona central del país que utiliza gas para calentar agua, en un mes de invierno puede pagar fácilmente $60.000 al mes por este suministro, monto que puede bajar a $35.000 con el uso de un panel solar apoyado por una resistencia eléctrica (sin un impacto considerable en esta última).

En los meses de verano, el uso del gas podría bajar a $15.000 sin ningún tipo de aumento en la cuenta de la luz, ya que en estos meses el colector solar no necesita del apoyo eléctrico”.

Así, señala, si una vivienda posee un sistema de ventilación cruzada, que permita disminuir la temperatura en los meses cálidos, disminuirá el consumo eléctrico de un equipo de aire acondicionado, si el panel termosolar hace que el consumo de gas sea mínimo, y si la utilización de ventanas tipo termopanel permite conservar más calor en invierno, se utilizarán menos elementos para calefaccionar.

Agrega que los combustibles fósiles cada vez poseen valores más altos y en algún momento dejarán de explotarse, ya que son elementos finitos y no pueden reciclarse (el gas natural aumentó su valor en Santiago desde enero 2011 a diciembre 2011 en un 19%). Este aumento en la utilización de energía generada a base de elementos fósiles, como es el gas natural, petróleo o el carbón, hace que la opción de invertir en energías renovables sea una ayuda directa a los consumidores.

Visión futura

Ahora, ¿cuán posible es traspasar todo este aumento de valor al mercado? ¿Puede en algunos casos la vivienda quedar fuera de mercado? Señala Orlando Muñoz, jefe del Departamento de Asesorías de Enacte, que mucho dependerá del segmento a que la inmobiliaria o vendedor apunte. También el sector influirá.

“El segmento ABC1 siempre está interesado y ávido de consumir innovación y exclusividad y pagar por eficiencia y calidad. Por su parte, el segmento C2, que corresponde a la clase media emergente, en parte está enterada de estos temas pero no lo suficiente, aunque ya está exigiendo estas cualidades en sus futuras viviendas”, indica Orlando Muñoz.

Por eso, señala, invertir en este tipo de propiedades es una apuesta que puede dar buenos réditos, especialmente en los próximos años.

“Estos elementos permitirán una estupenda reventa y rentabilidad. Siempre es importante adelantarse a las futuras exigencias que me hará el arrendatario y con estas soluciones definitivamente se tendrá una propiedad atractiva para arrendar, muchas veces con un canon de arriendo medianamente alto por estar en un excelente sector, y con el plus de ser eficiente energéticamente hablando”, dice Orlando Muñoz, quien agrega que la eficiencia energética será un factor valorado de manera cada vez más certera.

“Los peritos valuadores deberán conducirse con la debida diligencia, utilizando previsiones de resultados energéticos o ambientales antes de recopilar los datos de rendimiento reales del edificio, para lo cual ya se están dictando diplomados y otras extensiones derivadas del tema en distintas casas de estudios y por entidades especializadas”.

Más estabilidad

Señala Orlando Muñoz que la adición de atributos como la eficiencia energética y la disipación sísmica suman valor y estabilidad a la rentabilidad del inmueble.

Indica que, en este sentido, está tomando gran relevancia que la construcción posea sellos de certificación. Un ejemplo de ello es el sistema de calificación energética de viviendas que está implementando el Minvu, que permitirá a los compradores o interesados saber cuánta energía consume una casa o departamento.

Esta medición otorga categorías de eficiencia, a través de distintos colores y letras, que van desde la A a la G, siendo esta última la menos eficiente.